EL GOBIERNO DE ESPAÑA Y EL COVID-19

Cuando escuchamos noticias sobre el nuevo virus Covid-19 originario en la ciudad de Wuhan todos pensamos que era absurdo, que estaban exagerando, que era una gripe más y que no iba a llegar a España hasta que empezamos a ver los datos sobre su mortalidad y el incremento en uno de los países más cercanos a España, Italia. En ese momento nos dimos cuenta de que no era nada de lo que habíamos pensado y que podría llegar a ser uno de los mayores fracasos sanitarios en toda la historia del país. El gobierno no impuso ninguna medida ante esta enfermedad en cuanto al paso de los turistas al país, lo cual fue un grave error, ya que en menos de 3 meses desde su aparición, el país ya había confirmado 83 casos el 1 de marzo de 2020 y 1231 y 13 muertos el 10 de marzo, poco después como consecuencia a este incremento de casos en el país, el Gobierno decidió cerrar las escuelas a partir del día miércoles 11 de marzo y seguido de esto el confinamiento domiciliario durante "14 días", lo que personalmente me parece bastante correcto ante la situación a la que nos estábamos enfrentando. A pesar de todas las restricciones que impuso el gobierno, los casos por coronavirus ascendían, y cada vez a niveles más abismales, este ascenso de positivos por la enfermedad creo que para nada fue culpa del Gobierno de España ya que habían puesto las mayores restricciones a las que podían llegar incluso imponiendo dos semanas en la que solo pudieran trabajar las personas que trabajaran en sectores esenciales como los supermercados, las farmacias, los hospitales...; pero también pienso que esto fue causado por aquellas personas que no respetaban las normas que habían impuesto, saliendo con sus amigos, diciendo a la policía que iban a comprar el pan y realmente se recorrían la misma calle una y otra vez para dar un simple paseo o la famosa excusa de sacar al perro, ya que había bastante gente que cada vez que quería salir a la calle para despejarse sacaban al perro, haciéndolo unas 5 veces al día, mientras otras personas se quedaban en sus casas respetando honradamente las normas impuestas.

Tras varias semanas de confinamiento domiciliario, el día 4 de mayo empezó la desescalada, la cual en un principio estaba dividida en 5 fases: fase 0, fase 1, fase 2, fase 3 y la nueva normalidad, siendo la última de ellas. Esta forma de volver poco a poco a la normalidad dividiéndola en fases según el descenso de cada comunidad autónoma me parece muy correcta ya que como hemos podido ver en los datos a lo largo de este duro proceso, la desescalada estaba dando muy buenos resultados haciendo que cada vez hubiera menos contagios y muertes, pero el gran problema llegó después cuando llegó la nueva normalidad. Esto ocurrió el día 21 de junio en el que acabó el fin del estado de alarma, al principio no vimos ningún incremento significativo en cuanto a contagios, todo parecía estar normal, pero llegó el verano, la época llena de fiestas, botellones y multitud de personas bailando y bebiendo. Aunque el Gobierno hubiera proclamado la norma de utilizar siempre mascarilla en la calle y cuando te encuentres con personas de diferentes residencias y hubiera prohibido los botellones en toda España, la mayoría de las personas no hicieron caso a estas normas, relajándose ante esta situación, como si nada hubiera pasado, lo que provocó un gran aumento de casos por la enfermedad de la que ya habíamos tenido "controlada" simplemente por la irresponsabilidad de mucha gente levándonos hasta el día de hoy, 13 de noviembre con más de 1,1 millones de casos más que desde que se proclamó la nueva normalidad, con una media de unos 17000 casos por día y aumentando el número de muertos por covid-19 significativamente, con todas las comunidades añadiendo más y más restricciones para poder pararlo haciendo que la economía se vea lo menos afectada posible, sin ver grandes mejoras, acercándonos cada vez más a un nuevo confinamiento domiciliario.

En conclusión pienso que todos lo podríamos haber hecho mejor, en cuanto al Gobierno pienso que debería haber puesto grandes limitaciones para los turistas que venían hacia España y los turistas españoles que iban hacia otros países para luego regresar desde un primer momento para así evitar cualquier tipo de contagio por esta enfermedad, aunque después del daño ocasionado creo que lo supieron sobrellevar muy bien gracias a las limitaciones impuestas y las fases de la desescalada, y en cuanto a las personas creo que todos no lo hemos hecho bien ya que solo andando por la calle nos podemos encontrar a numerosos jóvenes (y los que no son jóvenes) inconscientes que no llevan mascarilla, exponiéndose al virus sin preocuparse sobre todo lo que ocurre actualmente y si se lo pueden contagiar a algún familiar querido, causando junto a los pequeños fallos del gobierno una gran epidemia en el país muy difícil de controlar.